Los elementos de la narración
En un texto narrativo se pueden distinguir los siguientes elementos: el narrador, la acción y los personajes.
Es quien cuenta los hechos. Según su participación en la historia, el narrador puede ser interno o externo:
— Si el narrador es un personaje que participa en el relato, se trata de un narrador interno que se expresa en primera persona. Ejemplo:
Esto me pareció justo.
— Si el narrador es alguien que conoce la historia pero no forma parte de ella, es un narrador externo que se expresa en tercera persona. Ejemplo:
Esto le pareció justo al indio.
— El narrador externo suele ser un narrador omnisciente, es decir, alguien que lo sabe todo acerca de los personajes: qué hacen, qué piensan, qué sienten...
La acción o trama se compone del conjunto de hechos que se narran. Esos hechos están situados en un lugar y en un tiempo generalmente determinados, aunque a veces el narrador los deja sin precisar: Érase una vez un indio que entró en el banco... Los sucesos se suelen narrar en orden cronológico, aunque el narrador puede romper ese orden anticipando unos sucesos o recordando otros. En el siguiente cuadro se recogen los elementos que componen la acción del texto Negocios bancarios:
Los personajes son quienes protagonizan los hechos. Según su relevancia en el relato, se pueden clasificar en principales y secundarios. El personaje más importante es el protagonista, al que se suelen oponer uno o varios antagonistas. Ejemplo:
El lenguaje de la narración
En la narración se deben observar tres rasgos lingüísticos fundamentales:
— Qué persona gramatical (primera o tercera) emplea el narrador.
— Cómo se marca el tiempo en la acción.
— Cómo se reproducen las intervenciones de los personajes.
En el siguiente cuadro se enumeran y describen las principales características del lenguaje narrativo ejemplificadas con algunos fragmentos del Quijote, de Miguel de Cervantes:
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